domingo, 12 de octubre de 2008

Devestir

Devestir


La etimología de esta palabra aun no tiene muchos antecedentes. Se cree que surge entre las palabras más osadas y donde oscilan intereses. Ahí donde el ingenio, la hipocresía y un poco de suerte son la clave del éxito.

Devestir es una pobre palabra algo ensombrecida por la indiferencia citadina o simplemente ocultada entre pudorosas miradas. No es muy fácil percatarse de su uso, ya que es necesaria cierta fijación permanente en los actos de los demás lo que puede provocar cierto nerviosismo en el sujeto que está devistiendo a alguien.

Yo puedo devestir en multitudes, es decir y no muy complejo, al estar parado y rodeado de gente yo puedo hacer devenir lo sin ropa, esto requiere de ciertas gotas lascivas venidas de un subconsciente desarrollado, y claro, algo de imaginación, lo que nunca esta de más. Devestir es algo usual entre la gente, principalmente entre solteros y aquellos desposeídos errantes ahogados de la incerteza y la asimetría de los trazos y las curvas, aquellos imperfectos antiestéticos que vagan por la vida babeando. Devestir trae consigo la ayuda a estos despojos de narciso otorgando la felicidad ilusoria de lo sentidos, haciendo el peso al equilibrio de la libido.

3 comentarios:

Boina Descalza dijo...

tu tienes todo un complejo con el hecho de 'mentir'...siempre lo usas en tus escritos.

adoro como escribes amigo

Diego dijo...

Pavel: me parece un texto interesantísimo, pero a veces la redacción no acompaña. Se enreda un poco la cosa, me cuesta entender. Creo que deberías trabajarlo un poco más. Eso en el aspecto formal. Y en cuanto al fondo, omitiré comentario por ahora. Espero madurar algo.

Diego dijo...

Voy a insistir en mi crítica a cierta despolijidad del texto. Pero, pese a ello, más allá de ello, me interesa sobre todo que ambas palabras sirvan para perfilar "fenómenos" (entre comillas, pues tampoco son fenómenos en el sentido que aparezcan a una conciencia: son más bien "sub-ómenos", pues la conciencia apenas puede registar sus oscilaciones. Pues bien, creo que es impresionante ver cómo tus palabras dibujan, retratan el movimiento vibratorio de estos "fenómenos". Pues creo que lo más importante en ellos -el devenir desnudo y el devenir mentira- es que ocurre EN el sujeto pero PESE a él. Es a la vez maravilloso y oscuro. Tal vez, un poco, como el uso que hacemos del paréntesis: eso que se cuela como un secreto, que nos invade, pero que, por lo general, mantenemos a raya, "entreparéntesis")Un abrazo, Diego.